Plasma rico en plaquetas (P.R.P.)
El Plasma Rico en Plaquetas es uno de los tratamientos más novedosos y con unos resultados más satisfactorios que existen actualmente.
Una sesión de PRP consiste en aplicar una crema anestésica, extraer sangre al paciente, centrifugarla para obtener el plasma rico en plaquetas y aplicarlo sobre la piel mediante multipunciones con una aguja muy fina, en forma de mesoterapia.
El plasma rico en plaquetas es muy rico en factores de crecimiento, por lo que influye positivamente en la piel, rejuveneciéndola y mejorando su aspecto.

¿Cuáles son los resultados?
El tratamiento con PRP aumenta la firmeza de la piel y su luminosidad. Así, se consigue un efecto rejuvenecedor y estimulante celular muy intenso. Además, estimula los fibroblastos y la elastina de la piel, contribuyendo así a que desaparezcan las arrugas.
Aunque los resultados son increíbles, no son inmediatos. Los beneficios de la terapia se harán cada vez más visibles a medida que avancen los días, llegando al punto máximo al cabo de 20 o 30 días.
¿Esta terapia requiere un mantenimiento?
Por lo general, el paciente deberá someterse a un tratamiento de PRP cada cierto tiempo para mantener los resultados.
Lo normal es realizar 3 sesiones mensuales el primer año y, a partir de entonces, llevar a cabo una sesión cada seis o doce meses.
¿Qué ventajas ofrece?
Las ventajas del PRP son numerosas. Se trata de un tratamiento poco invasivo que consigue resultados excelentes y no tiene ningún efecto secundario.
La aplicación del plasma rico en plaquetas es un procedimiento rápido y seguro que, al salir de la clínica, te permitirá realizar vida normal desde el primer momento.