Lifting facial o Ritidectomía
Con la edad, van surgiendo surcos entre la nariz y la boca, las mejillas empiezan a caer y aparecen grasa y arrugas alrededor del cuello.
Pese a que es imposible impedir que este proceso se desarrolle, sí que se pueden revertir algunos de los signos más evidentes de la edad con el lifting cervicofacial.
En esta intervención se tensan los músculos de la cara, se elimina el exceso de grasa y se redistribuye la piel de la cara y el cuello. El lifting facial conseguirá que vuelvas a tener el aspecto de hace 20 años.

¿Quién puede hacerse un aumento de pechos?
Los candidatos ideales para someterse a un lifting facial son aquellas mujeres y aquellos hombres a quienes la cara se les ha empezado a “caer”, pero su piel continúa siendo elástica.
Lo pacientes más habituales tienen entre 40 y 60 años, aunque esta intervención también se le puede realizar exitosamente a personas de entre 70 y 80 años.
¿Qué hay que hacer antes de la operación?
En la consulta previa a la operación, el cirujano evaluará la piel y las estructuras óseas en la cara. También examinará tu estado de salud y, con estos datos, te planteará las distintas posibilidades quirúrgicas para el lifting.
Deberás informar a tu médico si fumas o tomas alguna medicación. Tu cirujano te dará las indicaciones necesarias para preparar la cirugía. El cumplimiento de estos consejos asegurará el buen desarrollo de la intervención.
¿En qué consiste la cirugía?
Normalmente, se realizan incisiones en distintas partes de la cara, se separa la piel, se extrae la grasa, se tensan los músculos y se elimina la piel sobrante. Al terminar, se suele colocar un pequeño tubo detrás de las orejas para drenar los líquidos y un vendaje ligero.
El lifting facial siempre se lleva a cabo en quirófano y suele tener una duración de entre 3 y 5 horas, aunque puede alargarse más si se asocia a otras intervenciones. Lo más habitual es que el paciente pase la noche en la clínica y se le de el alta al día siguiente.
¿Cómo estaré después de la intervención?
Es probable que tu cara esté un poco hinchada y amoratada los primeros días y que sientas algunas zonas adormecidas durante las primeras semanas. El vendaje y los tubos de drenaje se retirarán a los dos días y la mayoría de los puntos de sutura a los cinco.
Los primeros días deberás mantener la cabeza en alto para reducir la inflamación y ser muy cuidadoso/a con la cara y el pelo. Si cumples las indicaciones del médico, en dos semanas ya estarás trabajando y en tres semanas tu aspecto habrá mejorado mucho.