Aumento de mamas
El aumento mamario permite incrementar el tamaño del pecho de la mujer y modificar su forma para mejorar la silueta de la mujer.
Con esta intervención, se puede aumentar el tamaño de las mamas en una o varias tallas a través de la introducción de una prótesis debajo del pecho.
Se trata de una operación totalmente segura y con unos resultados muy satisfactorios para la mujer siempre y cuando haya sido realizada por un cirujano experto.

¿Quién puede hacerse un aumento de pechos?
Esta cirugía está pensada para mujeres que creen que sus pechos son demasiado pequeños, que han sufrido una reducción del pecho tras un embarazo o que quieren corregir una diferencia de tamaño entre ambas mamas.
Para someterte a un aumento de pechos, es imprescindible que tengas buena salud y seas realista con tus expectativas.
¿Qué hay que hacer antes de la operación?
En la primera consulta, tu médico analizará el tamaño y la forma de tus mamas, la firmeza de tu piel y tu estado general de salud. También se te hará una exploración de mamas y es posible que se solicite una mamografía, una ecografía o un estudio de RMN.
El cirujano plástico discutirá contigo las distintas alternativas quirúrgicas según tus preferencias y te dará unas indicaciones que deberás cumplir para preparar bien la intervención y disminuir el riesgo de complicaciones.
¿En qué consiste la cirugía?
Esta intervención suele realizarse en quirófano y puede ser que tengas que pasar una noche en la clínica tras la operación. Lo más habitual es emplear una anestesia general o una neuroleptoanalgesia. En cualquier caso, estarás dormida durante la cirugía.
Para realizar el aumento de mamas, se hace una pequeña incisión en el borde inferior de la areola, en el surco mamario o en la axila, se levanta el tejido mamario, se crea un bolsillo y se coloca la prótesis debajo del tejido mamario o el músculo pectoral.
¿Cómo estaré después de la intervención?
Si tu cirujano lo cree conveniente, puede ser que se te coloque unos tubos de drenaje y un apósito o vendaje sobre las mamas. Ambas cosas se retirarán al cabo de 24 o 48 horas y, en su lugar, deberás llevar un sujetador especial.
Es habitual que las mamas duelan, estén sensibles y puede que sientas ardor en los pezones durante unos días. Podrás realizar vida casi normal al cabo de 48 horas y en unos días ya podrás ir a trabajar.